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#PROYECTOELLAS
Noa sólo quiere ser como el resto de chicas. Desde que se largó de casa con cuatro prendas en la maleta y el orgullo bajo el brazo, su vida se ha vuelto completamente solitaria. Ni siquiera habla con Jordan, su compañero de piso, que se pasa el día fuera y llega cuando cae la noche, mientras ella se agita en la cama por las continuas pesadillas. Para acallar los dolorosos recuerdos del pasado, Noa se aferra a su libreta y dibuja toda la belleza que sus ojos captan.
Ana está agotada de fingir ser quien no es. Entre los exámenes, los deberes, los profesores y sus padres, tiene la sensación de estar a punto de estallar. Y es que por muy educada que sea Ana, también tiene ganas de gritar. Sobre todo de gritarle a la vida, porque siente que está perdiendo el tiempo sentada en la biblioteca de la universidad, mientras el resto de personas se esfuerzan por cumplir sus sueños.
Cuando se tropiecen por casualidad en la vida de la otra, descubrirán a qué sabe la auténtica compañía y la comprensión, y podrán dejar caer sus máscaras para aceptarse y quererse a sí mismas.
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